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Objeto Digital 883
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Identificador:
 883
Nombre:
Eos/Aurora
Dioses
Dioses Menores:
 
Eos/Aurora
Nombre:
 
Eos/Aurora
Tema:
 
Representación de la Aurora en la tumba de Lorenzo de Medicis, duque de Urbino
Atributos iconográficos:
 
Manto cubriéndole la cabeza
Autor:
 
Miguel Ángel Buonarotti
Escuela:
 
Florentina
Período/Cronología:
 
Manierismo/1520-1534
Soporte y técnica:
 
Escultura en bulto redondo de mármol de Carrara
Localización (Institución, Colección):
 
Basílica de San Lorenzo, capilla de los Medici o sacristía nueva, Florencia
Descripción:
 
En 1520 el Papa Clemente VII encarga a Miguel Ángel el proyecto para las tumbas de su hermano Lorenzo de Médici, duque de Urbino, y su sobrino Giuliano, duque de Nemours. En el sepulcro de Lorenzo, este se representa de forma idealizada en una estrecha hornacina situada el centro del sepulcro retablo, cuya actitud meditativa alegoriza el Pensamiento y la exaltación de la vida contemplativa. Sobre las volutas del frontón partido que cubre el sarcófago se deslizan en un interminable movimiento las personificaciones del Crepúsculo y la Aurora, símbolos del paso del tiempo con poses que muestran el desasosiego ante la muerte del duque. El Crepúsculo es un atlante que se recuesta cansado, mientras la Aurora es una figura joven, de voluptuosas formas, que despierta de su sueño y se despereza. Presenta la cabeza cubierta con el manto sobre el que descansa su cuerpo.
La representación de la Aurora en Miguel Ángel se aparta de los modelos iconográficos de la deidad, aproximándose a la tipología de las divinidades fluviales de tradición helenística. La forma serpentinata de su cuerpo era el recurso utilizado y recomendado por el escultor para dar al mármol la vitalidad externa y la introspección interna que implicaba la vida. Por otra parte, estas representaciones no habían sido utilizadas en la iconografía funeraria. Aquí simbolizan lo efímero de la vida, como el frontón roto se puede entender como la vida truncada de Lorenzo de Médici.
Observaciones:
 
La figura pensativa del duque de Urbino contrasta con la más activa del duque de Nemours, pero en ambos casos las hornacinas los comprimen aumentando más la tensión creada en las composiciones de ambas tumbas.
En la tumba de Giuliano, el transcurrir del tiempo se representa con las alegorías del día y la noche.
La composición de figuras en actitud contrapuesta será utilizada posteriormente con frecuencia por otros artistas
Autor de la ficha:
 
Laura Rodríguez Peinado
Objeto Digital 883
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