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Objeto Digital 882
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Identificador:
 882
Nombre:
Hebe/Juventas
Dioses
Dioses Menores:
 
Hebe/Juventas
Nombre:
 
Hebe/Juventas
Atributos iconográficos:
 
Jarra y copa
Autor:
 
Antonio Canova (1757-1822)
Escuela:
 
Neoclasicismo
Período/Cronología:
 
1800-1805
Soporte y técnica:
 
Mármol tallado
Dimensiones:
 
Altura 161 cm.
Localización (Institución, Colección):
 
San Petersburgo, Museo del Hermitage
Fuentes primarias:
 
Homero, Ilíada IV, 1-4; V, 719 ss.; V, 899 ss.; Pausanias, Descripción de Grecia, II, 13, 3; Cicerón, De Natura Deorum 1, 112; Giovanni dei Bonsignori, Ovidio Metamorphoseos vulgare, lib. X, 18.
Descripción:
 
La Hebe de Canova destaca, sin duda, por su dinamismo. Como dictaba la iconografía más tradicional y clasicista de la diosa, ésta porta con su mano derecha una jarra que emplea para verter el néctar en una copa que sostiene con la izquierda. Ambos objetos, sostenidos delicadamente entre los dedos de la joven, están realizados en bronce y resaltan frente a la blancura marmórea de la diosa. La imagen resulta una evocadora visión de la Juventud, no sólo por la anatomía adolescente con la que Canova imagina a esta Hebe, sino también por la vivacidad de sus movimientos.
Hebe es retratada como una joven con el manto sujeto en la cintura, el torso descubierto y el pelo recogido con una cinta. Lejos de las visiones estáticas de la pintura vascular griega y en contraste con la interpretación que Bertel Thorvaldsen realizaría poco después, esta Hebe se muestra en pleno movimiento, no sólo porque se dispone a escanciar exquisitamente el divino brebaje sino porque, al mismo tiempo, avanza decidida adelantando su pie izquierdo sobre la nube que la sustenta. En otras versiones, Canova colocó un tocón entre los pies de la diosa; este elemento, al igual que las nubes del ejemplar de San Petersburgo, sirve como sustento para equilibrar la efigie de la joven, al unirse a las ropas que caen a sus pies. De este modo, se consigue una sensación etérea y la muchacha parece flotar en el aire.
El grácil movimiento de la joven hace que el viento agite el manto que cubre sus piernas y proyecta su cuerpo hacia delante de tal modo que sugiere, incluso, la evocación de la caída que, según ciertas fuentes tardías, provocaría el rechazo de Zeus y el abandono de sus labores como copera de los dioses en favor de Ganimedes.
Observaciones:
 
Museo del Hermitage. Inventory Number: Н.ск-16.
Se conservan otras copias de esta misma obra, realizadas por Antonio Canova: en la Galería Nacional de Berlín, datada en 1796; en la Chatsworth House de Bakewell, Inglaterra, (1808-1814); y en la Pinacoteca Comunale de Forli (1817). Existen, además, diversas reinterpretaciones de sus discípulos, como la obra de Adamo Tadolini, datada en 1825, y conservada en el Museo del Prado.
Autor de la ficha:
 
Mª Amparo Arroyo de la Fuente
Objeto Digital 882
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