Iris

Iris como mensajera de los dioses
"Iris, messagère des dieux" (título de la obra)

Sin atributos iconográficos

Auguste Rodin (1840 -1917)

Francesa

En torno a 1895

Bronce

Alt. 82,7 cm ; Anch. 69 cm ; P. 63 cm

Paris, Musée Rodin (S.1068)

Sin atributos iconográficos. ¿Actitud de vuelo?

La Iris de Rodin es, sin duda, una figura rompedora, también fascinante. Las referencias a la mensajera olímpica se expresan mediante un cuerpo desnudo, al que le falta la cabeza y el brazo izquierdo, representado en actitud de movimiento extremo (para algunos autores ejecutando un paso de danza, el Can-Can francés, que fue muy del gusto del artista). Su posición fue objeto de escándalo en su tiempo, ya que, como se ha señalado, la ausencia de algunos elementos corporales enfatiza la visibilidad y carnalidad del sexo femenino: se trata, sin duda, de una interpretación personal y novedosa del cuerpo femenino desnudo, pletórico de vitalidad y tensión.
El vuelo de la diosa griega fue una excusa para que el artista representara un cuerpo en violento movimiento (carente de mensaje narrativo), un cuerpo provocador, que pone ante nuestros ojos la elocuencia plástica de numerosos perfiles y que, como otras obras del artista, se abre a un "espacio sin límites".
En opinión de algunos autores, la posición elegida por Rodin, evoca la controvertida pintura titulada L'Origine du monde de Gustave Courbet (1866, Museo de Orsay, París) y como esta generó el escándalo, pero también atracción entre sus contemporáneos: nunca antes se había representado de este modo el sexo femenino en la escultura.

En origen la obra estuvo destinada a La Porte de l’Enfer (dónde aparecía tumbada sobre la espalda), luego fue retocada como coronamiento del Monumento a Victor Hugo (1981), y posteriormente dotada de alas y coloca en posición en picado, en el segundo Monumento a Victor Hugo, de 1897. Pero ya en 1894, sin embargo, ampliada, enderezada y colocada en posición vertical, fue fundida por A. Rudier (con anterioridad a 1916).
Antes de morir Rodin había manifestado el permiso para hacer un número de reproducciones a partir de los moldes, varias "copias originales", por lo que varios Museos del mundo poseen estas "copias", realizadas desde sus moldes. En el caso de de Iris se conservan varios ejemplares en colecciones particulares, así como en el Metropolitan Museum de Nueva York o en el Nasjonalmuseet,en Oslo, entre otros.

María Isabel Rodríguez López