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Objeto Digital 850
Identificador:
850
Nombre:
Iris
Dioses
Dioses Menores:
Iris
Nombre:
Iris
Tema:
Iris visitando al Sueño por encargo de Juno
Atributos iconográficos:
Alas, actitud de vuelo y corona
Autor:
René-Antoine Houasse (1645-1704)
Escuela:
Francesa
Período/Cronología:
1688-1689
Soporte y técnica:
Óleo sobre lienzo
Dimensiones:
203 cm X 143 cm
Localización (Institución, Colección):
Palacio de Versalles. Grand Trianon, bâtiment Nord grand salon (salle famille Louis-Philippe). Accession number: MV 8126
Fuentes primarias:
Ovidio, Metamorfosis XI, 543-689; Estacio, Tebaida 10, 80 y ss.; Nonnus, Dionisiaca 31, 10 y ss.
Descripción:
El cuadro representa el momento en que la diosa Iris, mensajera de Juno, acude al Palacio del Sueño para que este envíe la imagen de Ceix, como naúfrago ante su esposa Alcíone, tal y como señala Ovidio, en el undécimo libro de las Metamorfosis. A diferencia de la representación de Giulio Carpioni (Véase, ID n. 847), y basándose también de la descripción ovidiana, R-Antoine Houasse muestra una caverna iluminada en el momento de la llegada de la divina mensajera (así la describe Ovidio). El Sueño es un hermoso y lánguido joven dormido, alado, rubio, semejante al mismo Eros, que descansa en un magnífico lecho tallado y parece entornar los ojos por la luz que repentinamente ha penetrado en la estancia; a su lado descansan cinco pequeños personajes alados de aspecto semejante a los erotes, completamente dormidos. La mensajera es una figura radiante que sobrevuela las nubes: "nada más entrar/ allí la doncella apartando con sus manos los ensueños/ que le cerraban el paso, la sagrada mansión resplandeció/ con el brillo de su ropa; el dios alzó con trabajo sus párpados...(Met XI, 615-18). Iris es una delicada figura rubia, de belleza idealizada, similar a Afrodita, que luce corona y el cróbilo en su cabeza.
La recién llegada hace ademán de salutación con sus manos, y su boca entreabierta sugiere el momento mismo en que se dispone a comunicar el encargo de Juno al somnoliento Somnus: "Sueño, reposo del mundo, Sueño, el más dulce de los dioses,/ sosiego del alma, tú de quien huyen las cuitas, tú que reconfortas/ los cuerpos agotados por las duras tareas y los restableces/para el trabajo: ordena a los sueños que imitan y semejan/ las formas reales que con el aspecto del rey visiten a Alcíone/en la hercúlea Traquis y adopten la apariencia de un náufrago./ Es una orden de Juno" (Met. XI, 623-629).
En el suelo de la cueva, penetra el agua por el margen izquierdo de la composición y son visibles pequeños guijarros. Como señala Ovidio, allí "Reina una muda quietud. Sin embargo, de las entrañas de una roca brota un arroyo del río del Olvido; sus aguas/ se deslizan rumorosas por un lecho de fragorosos guijarros,/invitando al sueño..." (Met XI, 602-605). También se han representado algunas flores, que aluden a las adormideras mencionadas por Ovidio.
La composición barroca marcada por las diagonales de las figuras y el arco de la caverna rocosa, se equilibra con la horizontal del lecho y las figuras de los "ensueños" que duermen a sus pies. Las tonalidades predominantes, azul y blanco, se compensan también con los cabellos dorados de los personajes y los adornos del mobiliario. Las irisadas alas de la mensajera también están realizadas con dicha paleta cromática.
La recién llegada hace ademán de salutación con sus manos, y su boca entreabierta sugiere el momento mismo en que se dispone a comunicar el encargo de Juno al somnoliento Somnus: "Sueño, reposo del mundo, Sueño, el más dulce de los dioses,/ sosiego del alma, tú de quien huyen las cuitas, tú que reconfortas/ los cuerpos agotados por las duras tareas y los restableces/para el trabajo: ordena a los sueños que imitan y semejan/ las formas reales que con el aspecto del rey visiten a Alcíone/en la hercúlea Traquis y adopten la apariencia de un náufrago./ Es una orden de Juno" (Met. XI, 623-629).
En el suelo de la cueva, penetra el agua por el margen izquierdo de la composición y son visibles pequeños guijarros. Como señala Ovidio, allí "Reina una muda quietud. Sin embargo, de las entrañas de una roca brota un arroyo del río del Olvido; sus aguas/ se deslizan rumorosas por un lecho de fragorosos guijarros,/invitando al sueño..." (Met XI, 602-605). También se han representado algunas flores, que aluden a las adormideras mencionadas por Ovidio.
La composición barroca marcada por las diagonales de las figuras y el arco de la caverna rocosa, se equilibra con la horizontal del lecho y las figuras de los "ensueños" que duermen a sus pies. Las tonalidades predominantes, azul y blanco, se compensan también con los cabellos dorados de los personajes y los adornos del mobiliario. Las irisadas alas de la mensajera también están realizadas con dicha paleta cromática.
Observaciones:
Encargado para la "habitación del Sueño" en el Trianon, en 1689, junto con otros temas asociados al Sueño: ""Diana y Endimión" y "Mercurio durmiendo a Argos". Tras una estancia en el Museo de Bellas Artes de Tours, la obra volvió al Trianon en 1952.
Autor de la ficha:
María Isabel Rodríguez López
Objeto Digital 850
