Tema:
Rapto de Tetis por Peleo
Atributos iconográficos:
león
Autor:
Douris (Pintor), atribución
Pintor de Londres E55, atribución
Período/Cronología:
Circa 490-480 a.C.
Soporte y técnica:
Cerámica pintada de figuras rojas
Dimensiones:
H. 11.8 cm, l. 39.8 cm, D. 32.2 cm
Localización (Institución, Colección):
Gabinete de Medallas de la Biblioteca Nacional de Francia (De Ridder n. 539)
Fuentes primarias:
Píndaro, Oda de Nemea 4, 8;Píndaro, Oda ístmica 8 3 -5; Pseudo-Apolodoro, Biblioteca, 3. 168; Pausanias, Descripción de Grecia, 5. 18. 5; Ovidio, Metamorfosis X, 260-265.
Descripción:
Con algunas variantes, los mitógrafos narran que Tetis había sido pretendida por Zeus y Posidón, pero cuando un oráculo de Temis (o Prometeo) predijo que el hijo de Tetis sería más fuerte que su padre, ambos hermanos decidieron casar a la nereida con el mortal Peleo. Otros autores señalan que Tetis no quiso ceder a los requerimientos de Zeus por agradecimiento a Hera (la esposa legítima del dios del cielo), que la había criado y por esa razón, Zeus enfurecido decidió entregarla a un mortal, hecho que no agradó a la nereida, de divino linaje. Por ello, el centauro Quirón advirtió a Peleo que para poseerla, tenía que agarrarla y aguantar mientras ella se metamorfoseaba (una cualidad propia de las divinidades marinas, escurridizas como el agua misma): Peleo la agarró con fuerza y aunque ella se transformó en fuego y luego agua y luego un animal salvaje, el héroe no la soltó hasta hasta que comprobó que había vuelto a su forma original. Sólo así, tras esta pugna, pudo hacerla suya.
El tema fue muy popular en la pintura vascular griega durante los siglos VI y V a.C., tanto en obras de figuras negras, como en vasos de figuras rojas y aún, aunque con menos frecuencia, hubo de prolongarse durante la primera mitad de la cuarta centuria. En algunos casos se representa la persecución que muestra al héroe intentando alcanzar a la ninfa muchas veces acompañada por sus hermanas, que acuden ante el bondadoso Nereo para solicitar asilo. Durante los primeros años del siglo V a.C., fue habitual que se utilizara para decorar el fondo de las cílicas (copas), como la que presentamos y en dichas obras se representaron únicamente los dos personajes protagonistas del suceso, en el momento mismo de la captura de la nereida y su metamorfosis, a modo de imagen sinóptica que ofrece simultáneamente diferentes momentos del relato.
En el fondo de la copa que mostramos Peleo está caracterizado como un joven imberbe, vestido con túnica corta de fino plegado, de la que cuelga una espada. Aferra con sus brazos el cuerpo de la nereida, que queda inmovilizado ante su fuerza. Tetis aparece representada bajo dos apariencias simultáneas: como león salvaje que muerde el brazo derecho de Peleo (que resiste vigoroso) y como diosa marina antropomorfizada, tras recuperar su forma original. Es una hermosa joven que viste largo chitón jónico y túnica y cubre su cabeza con una redecilla (sakkos). Con su mano izquierda comienza a quitarse el manto (anacalipsis), como signo de entrega a Peleo, mientras un altar ardiente se vislumbra en el extremo derecho de la composición (acaso como alusión al himeneo).
Observaciones:
En el interior aparece la inscripción griega : ΠΕΛΕΥΣ ΘΕΤΙΣ, que identifica a los personajes como Peleo y Tetis.
La obra procede de la colección del duque de Luynes, Honoré Théodoric d’Albert y fue donada a las colecciones de la Biblioteca Nacional de Francia en 1862.
Decoración exterior, lado A:Regreso de Hefesto al Olimpo con Dioniso y cuatro sátiros.
Decoración exterior, lado B:Tiasos dionisíaco integrado dos ménades y cuatro sátiros.
Autor de la ficha:
María Isabel Rodríguez López