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Objeto Digital 813
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Identificador:
 813
Nombre:
Némesis
Dioses
Dioses Menores:
 
Némesis
Nombre:
 
Némesis
Tema:
 
Némesis Ramnunte
Atributos iconográficos:
 
corona; rama de manzano
Autor:
 
Diódoto, Agorácrito o Fidias
Escuela:
 
Ática
Período/Cronología:
 
s. V a. C.
Soporte y técnica:
 
Bulto redondo en mármol
Dimensiones:
 
H: 3.15 m + zócalo de 0.90 m
Fuentes primarias:
 
Estrabón, Geografía 9.1.17; Pausanias, Descripción de Grecia 1.33.4; Cipria frag. 8.
Descripción:
 
Aunque tradicionalmente se la conoce como la personificación de la venganza, la diosa Némesis encarnaba los principios de la justicia divina y de la indignación asociada a la reverencia por la moral y la ley. Era ella quien vigilaba que los dones se distribuyeran equitativamente entre los mortales, velando por el justo balance en el destino de los hombres.

La escultura más célebre de esta divinidad se encontraba en el santuario dedicado a la misma en Ramnunte, cerca de Maratón. El poder de Némesis era tal que no sólo caía sobre los griegos, sino también sobre otros pueblos: nadie escapaba a su juicio. Al parecer, cuando los persas invadieron Ática y dieron por segura su victoria, llevaron un bloque de mármol pario para conmemorar su proeza al santuario de Némesis. Pero esta falta de humildad y alarde de soberbia desencadenó la ira de la diosa, quien tomó partido por los griegos en la famosa batalla de Maratón.

Para celebrar la victoria, los griegos encargaron a un gran artista - Diódoto o Agorácrito según Estrabón y Fidias según Pausanias - una estatua monumental realizada en el mismo bloque marmóreo que los persas había tomado como trofeo. Esta obra habría de constituir el prototipo escultórico de Némesis para los siglos venideros.

Lamentablemente, no se ha conservado el original pero gracias a numerosas copias y al relato de Pausanias, sabemos que la diosa era de gran belleza y que su testa estaba tocada con una corona ornada con la figura de un ciervo y pequeñas imágenes de Niké. En su mano izquierda sostenía una rama de manzano, mientras que en la derecha, una copa labrada con representación de "etíopes". El propio Pausanias duda al justificar la iconografía del vaso, pero intenta explicar que estaría aludiendo al padre de la diosa, Oceáno, ya que ese pueblo se situaba en una zona poco conocida, liminal.

Pausanias también describe la decoración relivaria del pedestal sobre el que se situaría la escultura, en la que Leda lleva de la mano a Helena de Troya frente a Némesis, en presencia de Tindáreo y sus hijos. En este caso, Pausanias se hace eco de otra fuente, los Cantos Ciprios o Cipria. Estos poemas narran cómo Zeus fecundó a Némesis contra su propia voluntad, ya que la diosa estaba avergonzada de los avances de Zeus que, según esta tradición, era su propio padre. Para evitar ser atrapada por el dios, cambió de forma y se transformó en un ganso, pero esto no desalentó al dios olímpico. El fruto de este encuentro fue un huevo, del que luego nacería Helena de Troya. Némesis, incapaz de aceptar lo sucedido, llevó el huevo a Leda, quien lo aceptaría como propio y criaría a Helena junto a Polux, Clitemnestra y Castor.


Observaciones:
 
Pausanias también comenta que existían prototipos escultóricos más antiguos realizados en madera por los "esmirnios".
Autor de la ficha:
 
Claudina Romero Mayorga
Objeto Digital 813
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