Hebe/Juventas

Heracles y Hebe

Oinochoe

Bertel Thorvaldsen (1770-1844)

Neoclasicismo

1808

Yeso

Diámetro 147’5 cm.

Conpenhage, Thorvaldsen Museum

Homero, Ilíada IV, 1-4; Odisea, XI, 601 ss.; Hesíodo, Teogonía 950 ss.; Pausanias, Descripción de Grecia, II, 13, 3; Cicerón, De Natura Deorum 1, 112; Píndaro, Nemeas, I, 71; X, 17; Istmicas, IV, 49.

Thorvaldsen reinterpreta en esta pieza el mito de la boda de Heracles y Hebe, no obstante, no hace alusión alguna al himeneo sino que representa a la joven hija de Zeus sirviendo el néctar a su esposo, que alza una copa con la mano izquierda. Heracles se sienta sobre una roca en la que reposa la piel del león de Nemea y sujeta con la diestra su clava; la potente musculatura del héroe sirve a Thorvaldsen para presentar un bello estudio anatómico del cuerpo masculino. Hebe viste una fina túnica agitada por el viento y parece avanzar hacia Heracles animada por un elegante movimiento, con el pie izquierdo ligeramente levantado y alzando el enócoe con el que sirve el divino brebaje al héroe.
El escultor danés se inspiró, sin duda, en el arquetipo clásico que puede verse, por ejemplo, en un espejo de bronce conservado en el Museo Británico (Museum number 1975,0414.3): Heracles, sedente y con los atributos mencionados –la clava y los despojos del león de Nemea– es servido por Hebe, que avanza con actitud etérea hacia su esposo. A los pies de ambos, en el ángulo de arranque del mango del espejo, puede verse una estilizada representación del águila de Zeus.
El tema de las bodas de Heracles y Hebe, habitual en la cerámica griega, se diversificó mostrando esta visión de la diosa de la Juventud sirviendo a su esposo, tal y como también se encargaba de servir a los Olímpicos. Este prototipo iconográfico aunaba, por lo tanto, la deificación del héroe y la función de Hebe como copera de los dioses.

Thorvaldsen Museum, Inventory number: A317.

Mª Amparo Arroyo de la Fuente