Dioses Olimpicos:
Apolo/Febo
Tema:
Disputa entre Apolo y Marsias
Atributos iconográficos:
Apolo: lira y túnica talar; esclavo escita: gorro frigio y cuchillo; Marsias: doble aulós
Autor:
Atribuida al taller de Praxiteles (o sus hijos, Cefisodoto y Timarco)
Período/Cronología:
Mediados del siglo IV a.C.
Soporte y técnica:
Relieve en mármol pentélico
Localización (Institución, Colección):
Museo Arqueológico Nacional de Atenas (inv.216)
Fuentes primarias:
Himno homérico a Apolo; Calímaco, Himno a Delos; Calímaco, Himno a Apolo; Píndaro, Píticas III, 14 s.; Ovidio, Metamorfosis, I, 416 s.; 452 s.; III, 534 s.; Fastos, VI, 703 s.; Apolodoro, Biblioteca, I, 4, 1 s.; 9, 15; 3, 4; 7, 6 s.; II, 5, 9; 5, 2; III, 1, 2; 10, 1 s.; Herodoto, VII, 26; Diodoro Sículo, III, 58; Ovidio, Metamorfosis, VI, 383 s.; Fastos, VI, 696 s.
Descripción:
La segunda parte del ciclo iconográfico protagonizado por Marsias es la que corresponde al duelo musical con el dios Apolo, un asunto que fue tratado por los artistas ya en los primeros años del s. IV a. C., coincidiendo con el tiempo en que Jenofonte escribió su Anábasis.
Las fuentes clásicas describen el agón entre el dios y el infortunado sátiro; los contendientes hicieron sonar sus instrumentos: Marsias el aulós y Apolo su lira, símbolos de dos manifestaciones culturales y sonoras diversas. Los relieves de mármol pentélico tradicionalmente atribudos al círculo de Práxiteles que se conocen hoy como la Basa de Mantinea, que pudo ser un pedestal sobre el que estuvieran colocadas las estatuas de culto de Apolo, Ártemis y Leto, cuya existencia nos es conocida a través del texto de Pausanias (Periegesis 8,9,1), aunque este es un asunto muy controvertido, dada la vaguedad del texto. Dichos relieves fueron hallados por Gustave Fougéres en 1887 y reutilizados luego como parte de un pavimento de una iglesia bizantina de Mantinea. En cada una de las placas hay tres figuras (dos de ellas con la representación de tres musas y la tercera, con las figuras de Apolo, Marsias y el esclavo escita).
Sentado en una roca y con una gran cítara apoyada en sus piernas, Apolo está completamente absorto, escuchando a su rival que aparece de pie, en el extremo opuesto de la composición, haciendo sonar su aulós. La posición del sátiro, en esta ocasión completamente desnudo, sugiere la idea de que el contendiente se ha dejado llevar por su propia música y ha empezado a danzar.
En el centro, un personaje ataviado con indumentaria oriental (pantalones y gorro frigio) sostiene un cuchillo en la mano: es el escita, que de acuerdo con algunas versiones del mito, lleva a cabo la terrible venganza de Apolo. Siri Sande, en su estudio de 1981 señaló que los esclavos escitas fueron utilizados en la Atenas clásica para ejecutar acciones punitivas, hecho que llevó a los artistas a incluirlos en escenas de ejecuciones.
En las imágenes de la pintura vascular griega son muchos los ejemplos que evocan la contienda musical entre el osado sátiro y el vengativo dios, poniendo ante nuestros ojos diferentes momentos de la misma. Se prefiere el momento anterior al duelo musical o algún momento del agón mismo. El tema tuvo gran popularidad en el mundo antiguo, siendo asimismo, motivo de decoración habitual en los frentes de los sarcófagos romanos.
Autor de la ficha:
María Isabel Rodríguez López