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Objeto Digital 682
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Identificador:
 682
Nombre:
Océano
Dioses
Dioses Primigenios y Titanes:
 
Océano
Nombre:
 
Océano
Tema:
 
Océano y Tethis
Atributos iconográficos:
 
Océano: remo, pinzas de cangrejo, cabellera de algas, peces de diferentes especies y sierpe marina. Tethis: alas en las sienes y delfín, langosta y peces de diferentes especies a su alrededor.
Autor:
 
Anónimo
Escuela:
 
Antioquía (Asia Menor)
Soporte y técnica:
 
Mosaico pavimental polícomo
Dimensiones:
 
Se conserva parcialmente. Fragmentos del conjunto.
Localización (Institución, Colección):
 
Museo Arqueológico de Hatay (Turquía)
Fuentes primarias:
 
Hesíodo, Teogonía, 133 y ss. y 337 y ss.; Ilíada, XIV, 210, 246, 302; XXIII, 205; Odisea, XI, 13, 693 y XII, 1; Himno a Demeter, 418 y ss., Píndaro, V, 2 y Pítica, IX,.14. Esquilo, Prometeo encadenado, 136 y ss., 793 y ss., Apolodoro, Biblioteca, I, 1,3 y 2,2, Apolonio de Rodas, Argonaútica, II, 1235, Diodoro Sículo, V, 66, Himnos órficos 22 y 83.
Descripción:
 
De lo que debió ser en su día un espléndido mosaico pavimental de gran formato, se conservan en la actualidad unos fragmentos figurados que nos permiten reconstruir una composición hermosa y de extraordinaria calidad, protagonizada por la pareja de titanes marinos, concebidos como figuras humanas sedentes destacadas sobre un “acuario”. El fondo de la composición es también el fondo oceánico, realizado con teselas de tonalidades grisáceas, azules y verdosas,y constituye el marco ambiental en el que se desplazan libremente, en varias direcciones, diversos animales marinos. Levemente recostados, con indolente actitud, Océano y Tethis dominan el cuadro, efigiados en un plano adelantado sobre el citado fondo oceánico que ambos personifican. Sus tranquilas actitudes reflejan la calma del espacio que habitan, mientras la riqueza que dispensan queda encarnada en la variedad de peces situados junto a ellos.
Océano, personificado como una figura de cuerpo entero, semidesnudo e identificado por el remo, es una imagen característica del prototipo conocido como Océano-río. Su semblante transmite poder y serenidad: posee cabellera abundantísima, grisácea y ondulada, como movida por el mar. La cabeza, girada casi por completo hacia su derecha (dirección en la que clava también su mirada) está tocada con las habituales pinzas de cangrejo y sobre su pecho parecen brotar las algas marinas, atributo excepcional en el cuerpo del dios. Cubre la parte inferior de su cuerpo con un manto plateado que tapa su sexo y que se envuelve, con gran elegancia, sobre uno de sus brazos. Próxima a él, una sierpe marina constituye otro de los atributos más característicos de su divina personalidad.
La representación de Tethis en este mosaico es, sin embargo, un prototipo excepcional en la iconografía romana. Representada de cuerpo entero, como si de una nereida se tratara, sólo se diferencia de estas míticas criaturas por las pequeñas alas que surgen de sus sienes, atributo que no deja duda sobre su filiación y que habitualmente se ha puesto en relación con su fecunda personalidad. Podría pensarse, dada la excepcionalidad del tipo, que se trate de una contaminación iconográfica, hecho que no sería extraño en época tardía. Como su esposo, tiene el cabello largo y ondulado (aunque oscuro) y se exhibe parcialmente ataviada con una clámide de pliegues plateados cuyo aspecto imita los reflejos del mar. Uno de sus brazos, extendido, nos hace pensar que en su mano (hoy perdida) pudiera haber sostenido un pez, como es habitual en representaciones posteriores de la Titánide. El gran delfín, símbolo de la calma marina, que aparece bajo sus pies, es otro de los atributos iconográficos asociados tradicionalmente a las divinidades femeninas del mar. Por todo lo expuesto, consideramos este prototipo como uno de los patrones iconográficos en los que, andando el tiempo, se basarían los artistas para representar también a Thálassa, la personificación abstracta del mar.
Destacamos en ambos personajes la belleza de sus rostros, la proporción anatómica y la serenidad general que de ellos emana. Además, ha llamado nuestra atención el tratamiento lumínico de las figuras, de extraordinaria riqueza y plasticidad. El mosaísta parece “pintar” con sus teselas: sus pinceladas, casi impresionistas, se juntan en nuestra retina produciendo un magnífico efecto de corporeidad en los volúmenes, aspecto que se puede valorar, muy particularmente, en el torso de Océano y en su bellísima cabellera.
Observaciones:
 
Mosaico procedente de la llamada Casa del Calendario, en Antioquia, donde sirvió de pavimento, probablemente, para cubrir un espacio termal. En dicha ciudad, capital de la provincia romana de Siria, los mosaicos de tema marino fueron muy habituales (Véase Blázquez, J.M
Autor de la ficha:
 
María Isabel Rodríguez López
Objeto Digital 682
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