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Objeto Digital 338
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Identificador:
 338
Nombre:
Posidón/Neptuno
Dioses
Dioses Olimpicos:
 
Posidón/Neptuno
Nombre:
 
Posidón/Neptuno
Tema:
 
Fontana del Nettuno, Bologna
Atributos iconográficos:
 
Tridente, delfín
Autor:
 
Jean de Bolougne (Giambologna) (1529-1608)
Escuela:
 
Italiana
Período/Cronología:
 
1563-67
Soporte y técnica:
 
Esculturas de bronce y fábrica de la fuente de piedra
Dimensiones:
 
Estatua de Neptuno: 3,20 m. h.

Localización (Institución, Colección):
 
Bologna, Piazza del Nettuno
Fuentes primarias:
 
Virgilio, Eneida, I.
Descripción:
 
Las “Fuentes de Neptuno” proliferaron, en el siglo XVI, a lo largo de toda Italia. En estos monumentos se introdujo un esquema iconográfico que traspasó las fronteras itálicas, siempre afín, aunque sometido a las modas de cada época, hasta culminar en las escenográficas apoteosis del Barroco y Rococó. La fuente de Neptuno de Bolonia fue realizada con el patrocinio de personalidades tan influyentes como el Papa Pío IV, el Cardenal Carlos Borromeo, el Obispo Cesi y el gobierno municipal de Bolonia. El contrato para su realización se rubricó en agosto de 1563, estipulándose en sus hojas que el artista tenía que esculpir, además de la figura principal, cuatro “putti”, cuatro arpías y los cuatro escudos respectivos de los donantes. La construcción se llevó a cabo durante casi tres años: fue proyectada por el arquitecto y pintor palermitano Tommaso Laureti y las esculturas de Giovanni Bologna, resultando una fábrica abrupta y orgullosa.

La estructura general del conjunto es piramidal y tanto la ubicación de las figuras de la zona baja, como la disposición de los elementos arquitectónicos sugieren, escalonadamente, dicha propensión hacia la cúspide, dirigiendo la mirada del espectador hacia la figura del poderoso Neptuno que corona el monumento. Un sencillo pilón cuadrangular, con las esquinas desdobladas delimita la superficie del estanque de la fuente, en cuyo centro se alza el pedestal de apoyo sobre el que se yergue el dios: dicho pedestal está compuesto por dos cuerpos de grosor descendente, separados por cornisas de perfiles movidos (que hacen eco del movimiento del pilón exterior) y un remate troncopiramidal de lados curvos; tales elementos están unidos entre sí gracias a la decoración escultórica y mediante molduras curvilíneas y avolutadas (en el cuerpo intermedio). Tanto la colocación de las esculturas en las esquinas como la utilización de las citadas molduras arquitectónicas curvadas, así como la propia ondulación de los lados, confieren gran unidad al conjunto, ya que amalgaman los diversos elementos y detalles decorativos que lo engalanan, al tiempo que subrayan su carácter aéreo y ascensional del monumento.

La decoración del primer cuerpo está articulada por medio de elementos arquitectónicos de herencia miguelangelesca, bajo los cuales, sendas cabecitas sirven como surtidores. Las cuatro esquinas están ocupadas por otras tantas figuras femeninas aladas de extremidades pisciformes, que cabalgan sobre delfines y de cuyos senos surgen finísimos surtidores: una extraña interpretación iconográfica de las antiguas arpías. El segundo cuerpo de la fuente es arquitectónico y en él se exhiben los escudos de los comitentes, tratados con gran plasticidad, además de unas cabecitas-surtidor y cuatro “amorinos” de variadas y dinámicas actitudes que vuelcan respectivos cántaros manantes, que también son surtidores reales, en un alarde de admirable ilusionismo.

Como remate, la vigorosa y musculada efigie del dios marino, una figura serpentinata cuyo giro en espiral –idéntico al del célebre Mercurio del mismo autor- sugiere la continuidad infinita de la ascensionalidad del monumento. En marcado contrapposto, Neptuno apoya su pierna derecha sobre un delfín, sostiene el tridente con la misma mano y hace ademán de aplacar la furia de las olas con la izquierda, gesto que se subraya por el giro hacia esa misma dirección de la barbada e insigne cabeza. El ritmo pausado y curvilíneo de la figura del dios marino halla su eco en las figuras de la zona baja, siendo el conjunto un todo armonizado, no sólo por la arquitectura, sino también por el movimiento señalado por las esculturas. La fuente se nutre de los llamados Baños de Mario, una cisterna subterránea con decoración renacentista y de la antigua Fuente Remonda, sita bajo el convento de San Michele in Bosco.
Observaciones:
 
Jean Boulogne (Douai, 1529 - Florencia 1608), conocido en Italia como Giovanni da Bologna o más abreviadamente Giambologna y en España como Juan de Bolonia, trabajó en la Italia de finales del Renacimiento. Escultor manierista, tuvo un amplio conocimiento de la Antigüedad Clásica, que le sirvió como modelo en la mayoría de sus obras, muy influenciadas por Miguel Ángel. Sus esculturas poseen ligereza, gracia, elegancia, gran dinamismo y multiplicidad de puntos de vista.
Autor de la ficha:
 
María Isabel Rodríguez López
Objeto Digital 338
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