Dioses Olimpicos:
Posidón/Neptuno
Tema:
Concilia Deorum, Vergilius Romanus
Atributos iconográficos:
Tridente, delfín, clámide y nimbo
Escuela:
Roma u Oriente (Ver observaciones)
Período/Cronología:
Variable, según autores. 300-500 d.C.
Soporte y técnica:
Manuscrito iluminado sobre vellón
Dimensiones:
Folios de 335 por 324 mm.
Localización (Institución, Colección):
Biblioteca Apostólica Vaticana, Ms. lat.3867, folio 235 v.
Fuentes primarias:
Virgilio, Eneida, X
Descripción:
Según el libro décimo de la Eneida, el padre de los dioses y de los mortales, convocó a dioses y diosas en su residencia celestial para celebrar una asamblea en el Olimpo. En el manuscrito iluminado, Zeus y Neptuno presiden sendas escenas de asambleas divinas ("Concilia deorum"), en los folios 234v. y 235 v., respectivamente.
Mostramos el folio 235 v. en el que aparece Neptuno, sentado en el centro, como presidente de este singular “Concilio o asamblea de dioses”; sostiene con su mano derecha un delfín y con la izquierda empuña un tridente. Lo flanquean cuatro figuras, situadas por parejas a cada uno de sus lados, en estricta simetría: a la izquierda Diana y Mercurio y a la derecha, Juno y Minerva.
Neptuno ocupa el centro de la composición y las restantes figuras se disponen ordenadamente en torno a él, como suele ser tradicional en las composiciones de Oriente. Todas las figuras aparecen nimbadas (otro rasgo oriental) y se disponen sobre asientos provistos de alto respaldo, para significar su elevado rango. La figura del dios marino es ciertamente singular, dado que es el único personaje que estando aparentemente sentado, como las otras deidades, posee una extraña posición, ya que su figura, por la concepción perspectiva algo ambivalente, recuerda a los modelos helenísticos en los que el dios flexionaba una de sus piernas y la apoyaba sobre un delfín.
Es un personaje barbado, que ostenta tridente y delfín como atributos, y cuyo cuerpo queda sólo parcialmente cubierto (a diferencia de las otras figuras, vestidas a la moda oriental) por una clámide bruna que cubre sus muslos, según la tradición clásica. La rigidez de las figuras y su concepción volumétrica plana están, sin embargo, muy alejadas de dicha herencia.
Un arco, acaso la representación del propio Iris, da cobijo a las figuras, situadas en un ambiente plagado de símbolos astrales, multitud de estrellas y la representación del sol y la luna, como marco cósmico de referencia.
Observaciones:
El “Virgilio Romano”, escrito en letra mayúscula rústica característica del siglo V d.C., estuvo en la Abadía de Saint Denis hasta el siglo XV; sus miniaturas demuestran la enorme importancia que tuvo el intercambio de formas e ideas entre Roma y el imperio greco-romano de Oriente. Debido a la fuerte impronta orientalizante del manuscrito, no se puede aseverar si fue realizado por un artista romano en el Este, o si, por el contrario, su autor fuera un oriental afincado en Occidente.
Autor de la ficha:
María Isabel Rodríguez López