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Objeto Digital 1236
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Identificador:
 1236
Nombre:
Modelo: La muerte de Héctor, Rubens y su taller, 1ª mitad del S.XVII (Pau, Museo de Bellas Artes, nº: 418).
Héroes y Heroínas
Héroes:
 
Héctor
Nombre:
 
Modelo: La muerte de Héctor, Rubens y su taller, 1ª mitad del S.XVII (Pau, Museo de Bellas Artes, nº: 418).
Tema:
 
Muerte de Héctor a manos de Aquiles.
Atributos iconográficos:
 
Espada, casco, escudo, coraza y grebas.
Barba, cabello largo y rizado.
Autor:
 
Peter Paul Rubens (1577-1640) y taller.
Escuela:
 
Escuela de Rubens (Barroco).
Período/Cronología:
 
Primera mitad del siglo XVII.
Soporte y técnica:
 
Pintura al óleo sobre tabla (modelo).
Dimensiones:
 
Altura 107,4 cm; Anchura 126,7 cm.
Localización (Institución, Colección):
 
Pau, Museo de Bellas Artes (nº 418).
Fuentes primarias:
 
Homero, Ilíada, XII.322-336.
Descripción:
 
En la escena Rubens y su colaborador se inspiraron en la descripción de la Ilíada de Homero (XXII.322-336), frecuentemente representada en vasos áticos de los siglos VI-V a.C. Según el épico, una vez que Tetis le entregó a Aquiles la nueva armadura confeccionada por Hefesto, el héroe se lanzó contra Héctor, por haber dado muerte a su fiel compañero, Patroclo. El enfrentamiento tuvo lugar tras haber recorrido tres veces las murallas de la ciudad, ante la atenta mirada de los troyanos, refugiados en su interior. Según Homero (Il.XXII.273-336), Aquiles lanzó en vano su lanza y Atenea, arrancándola del suelo, se la devolvió al guerrero sin que Héctor lo notara. Acto seguido, Héctor hizo lo mismo, arrojó su pica contra el escudo de su adversario y rebotó de forma tal que cayó al otro lado. Habiéndose quedado sin proyectil, el troyano no tuvo más remedio que desenvainar su espada para defenderse, si bien, fue mortalmente herido por Aquiles en uno de los escasos puntos no protegidos por la armadura:

“Todo su cuerpo estaba protegido por la broncínea armadura
bella que había despojado al potente Patroclo tras matarlo;
sólo se veía donde las clavículas separan cuello y hombros,
el gaznate, que es por donde más pronto se pierde la vida.
Por allí el divino Aquiles le hundió la pica en pleno ataque” (Il.XXII.322-336)

Se trata de un modelo para tapiz, motivo por el que todos los personajes que aparecen en escena sean zurdos, teniendo en cuenta que en el tapiz las imágenes del modelo aparecían invertidas. Este no constituye una copia fiel del boceto del que se inspira, conservado en Rotterdam (Museum Boijamns Van Beuningen, nº 1760d [Imagen A]): frente al boceto, se invierte la posición de las cornucopias, de forma que sus aberturas se proyectan hacia el centro. Entre estas no aparece el altar esbozado, sino dos gallos muertos, que simbolizan a los dos guerreros que luchan en combate. En el interior de las cornucopias se observan palmas, emblema de la fama y del honor, y, en el caso de la cornucopia que se ubica en el lado de Aquiles, una rama de laurel anunciando la victoria del griego. En el centro de la composición se representa a Aquiles, hiriendo de muerte a Héctor en uno de los escasos puntos que quedaban al descubierto “donde las clavículas separan cuello y hombros” (Il.XXII.322). La lanza del griego se desplaza diagonalmente subrayando el choque de miradas entre los dos héroes. Sobre estos, en tercer plano, según una estructura triangular, se cierne por los aires la diosa Atenea con sus atributos distintivos: porta un casco y una lanza, formando un aspa con la lanza de Aquiles, y junto a una lechuza, animal que le es consagrado. La diosa, al igual que Héctor, contempla a Aquiles, por ser el héroe que protege.
Héctor aparece con la armadura propia de la época (s.XVII), porta un casco de gran penacho, un escudo, una coraza de metal y grebas. En su rostro se contempla el dolor de la derrota: toca con su rodilla izquierda el suelo, apoyando sobre su espada el peso de un cuerpo herido. Aquiles, por su parte, provisto también de casco, se abalanza contra su adversario y, desplazando su lanza entre medias de los dos escudos, se dispone a traspasarlo. Héctor se presenta como un hombre maduro, con pelo oscuro y barba, frente a Aquiles, imberbe, lleno de fiereza y vigor. Los paños flotantes, visibles tanto en el ropaje de Aquiles como en el de Atenea, subrayan la violencia de la acción.
Los primeros planos y el último se hallan separados por un río, el río Escamandro, que en el boceto era representado como un dios fluvial entre las piernas de Aquiles. En el modelo la personificación dio paso, por tanto, a la imagen de un verdadero río que atraviesa horizontalmente la composición. Al fondo, a la derecha y en un tono más diluido, se ve una de las puertas de la ciudad de Troya, flanqueada por dos torres. Sus habitantes no permanecen únicamente en el interior de las murallas como dice Homero, sino también fuera, contemplando con espanto la derrota de Héctor. Entre la multitud se observa un hombre desesperado que extiende sus manos al cielo, pudiendo ser Príamo, el padre del herido (Lammertse – Vergara, 2004: 128) (Imagen B). A la izquierda se representa un carro tirado por cuatro caballos y no por dos caballos, como lo describe Homero. Con él el pintor ha querido aludir a la crueldad de Aquiles, que, tras resultar vencedor, ató el cadáver de su contrincante al carro y lo arrastró en torno a las murallas de la ciudad (Il.XXII.396-404).
La escena está flanqueada por dos hermas escultóricas, el de la izquierda, participando con su mirada en el duelo, representa a Hércules, con la piel del león de Nemea por encima de los hombros y una enorme maza junto a la basa de la columna, pues Hércules fue el primero en saquear Troya (Ruíz de Elvira, 1975: 246); el de la derecha, el dios Marte, protector de esta. En el modelo Marte, pertrechado con un casco, aparta su mirada de Héctor, revelando, de algún modo, su desamparo y funesto desenlace. En la parte superior cuelgan dos amorcillos, cuyas miradas, en trazo perpendicular, convergen en el centro de la composición. El de la derecha parece contemplar con gran dolor el destino de Héctor.

Observaciones:
 
Según Lammertse – Vergara (2004: 132), es probable que en un primer momento la composición fuera bosquejada por un colaborador de Rubens y que este ayudante pintara las hermas, los caballos de la izquierda, las figuras de la derecha y la puerta de Troya. Se reconoce la mano de Rubens en los amorcillos, las dos cornucopias, los gallos muertos y los dos héroes. Este modelo fue uno de una serie de ocho en el que el pintor y miembros de su taller representaban varios episodios de la vida de Aquiles: Tetis sumergiendo a Aquiles en el río Éstige, La educación de Aquiles, Aquiles descubierto entre las hijas de Licomedes, La cólera de Aquiles, La devolución de Briseida, Tetis recibiendo las armas para Aquiles, La muerte de Héctor y La muerte de Aquiles. De este modelo deriva el tapiz de 1660 de Jan van Leefdael, de lana y seda (Imagen C), en el que ha habido algunas modificaciones, como las siguientes: el bodegón de la parte inferior ha sido suprimido, las hermas han sido sustituidas por columnas salomónicas ornamentadas con guirnaldas de flores, el escudo de Aquiles se ha visto enriquecido con escenas, los amorcillos han alterado su expresión y postura.
Autor de la ficha:
 
Marina Salvador Gimeno.
Objeto Digital 1236
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